El Concejo Deliberante de Colonia Caroya distingue post mortem a la docente Alicia Cadamuro
El Concejo Deliberante de Colonia Caroya, este miércoles en Sesión Ordinaria Nº 32, resolvió de manera unánime, distinguir post mortem a la docente Alicia Cadamuro, ya que sus acciones sobresalieron por su solidaridad y compromiso en la mejora de la calidad de vida de las personas, en pos de una sociedad más justa e igualitaria en Colonia Caroya.
El Concejo Deliberante de Colonia Caroya, este miércoles 29 de septiembre, en Sesión Ordinaria Nº 32, y por sugerencia del presidente del bloque Cambiemos, Matías Peralta Cruz, resolvió unánimemente distinguir post mortem a la docente Alicia Cadamuro.
Atento al reconocimiento previsto, se convocará a la familia de la docente para la próxima Sesión Ordinaria, a los fines de hacer entrega del certificado que valida tal reconocimiento y una copia de la ordenanza aprobada.
El reconocimiento se enmarca dentro la Ordenanza 2385/20, la cual establece criterios para determinar las consideraciones, procedimientos y/o principios a seguir en el caso de otorgar distinciones a vecinos y vecinas caroyenses.
En tal sentido, se puso a consideración su larga trayectoria docente, por cuanto la misma inició a temprana edad, impartiendo clases de catequesis; a posterior, realizando trayectos académicos en psicopedagogía en el Instituto Católico del Profesorado en la ciudad de Córdoba.
Luego de recibirse, trabajó muchos años como docente de nivel medio en la escuela Técnica de Jesús María y en el colegio Bonoris de Colonia Caroya, desempeñándose como profesora de Filosofía y Psicología y en orientación vocacional.
Pero su labor más reconocida fue en el ámbito de la Educación Especial: en el año 1980 fue convocada por el Rotary Club y la Rueda Interna, a los fines de realizar un relevamiento de personas con discapacidad para la creación de una escuela para niños y niñas con discapacidad.
Así, que en el año 1981, en aulas de la Iglesia del Lote XI, cedidas por los Padres Pasionistas, comenzó a funcionar el Instituto Especial Niño Jesús, establecimiento en el cual Alicia se desempeñó como directora desde el año 1992, tras diez años de docencia, y hasta 2015.
A lo largo de tantos años de trabajo, demostró un compromiso personal con sus estudiantes, así como con la Institución, marcada permanentemente por necesidades económicas, ya que la escuela, al ser privada, sólo recibía los sueldos para las docentes por parte del Gobierno Provincial.
Antes de jubilarse, dejó abierto el expediente para la estatización del centro educativo, objetivo aún no alcanzado.
Luego de jubilarse, fue secretaria del grupo de docentes retiradas “Mujeres construyendo futuro”, que logró convertirse en Asociación Civil, destinada a ayudar con obras a personas en situación vulnerable.
Se enfermó de cáncer en septiembre de 2020 y falleció un año después, el 21 de septiembre de 2021.
Alicia fue, es y será sinónimo de lucha por la igualdad de oportunidades, de esfuerzo continuo, y de la fortaleza propia de quien sortea todos los obstáculos en pos de la ayuda hacia los demás.